El hombre tranquilo de John Ford (1952)
Supongo que un blog sirve para darse a conocer y eso es bastante complicado, por lo menos en mi caso. El camino que vamos recorriendo en esta vida está marcado por grandes alegrías, enormes tristezas y alguna que otra miseria. Esto no se puede evitar. Pero también están las pequeñas cosas que no cosas pequeñas. Son como detalles que te van puliendo hasta que eres lo que acabas siendo: no lo sabemos, un amasijo de cosas y de opiniones.
Pues bien entre estas, digamos heridas, que te van puliendo se encuentra el cine . Desde su invención la vida a cambiado, ahora no lo percibimos y nos parece normal, pero en sus inicios era como viajar ahora a la luna. Un mundo nuevo, asequible a nuestros sentidos. En el cine, como en todas las artes, hay películas maravillosas y otras no tanto. Desde el mi juventud me agradó coleccionar recuerdos en forma de escenas de estas pequeñas obras de arte.
Esta entradilla viene a presentar una especie de ciclo de las películas de las que guardo recuerdos imborrables. He pensado por donde iniciar esta serie de comentarios y me he decidido por una de las cintas más extraordinarias. Se trata de la película de John Ford "El hombre tranquilo". Una historia extraordinaria llena de grandes momentos, grandes actuaciones y maravillosos paisajes. No voy a extenderme en sensaciones personales, que son imnumerables e inolvidables para mi. Os dejo unos enlaces por si queréis información y la petición de que revivais esta gran obra de arte, disfrutándola y percibiendo los momentos de gran cine que encierra.
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